El 1 de julio de 1997, el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara fue liberado por la Guardia Civil, tras pasar 532 días en un zulo de la localidad de Mondragón, siendo detenidos los cuatro terroristas que lo mantenían secuestrado.1
Francisco Javier García Gaztelu, alias «Txapote», Irantzu Gallastegui Sodupe, «Nora», y José Luis Geresta Mujika, «Oker» o «Ttotto», todos miembros del comando Donosti de ETA, intentaron localizar a Miguel Ángel Blanco el 9 de julio, miércoles, a partir del trayecto que hacía normalmente desde su domicilio, en la calle Iparraguirre de Ermua. Los tres terroristas no lo localizaron, ya que Blanco se había desplazado con un vehículo que pertenecía a su padre.1