Cuarta temporada de “Reflexiones del Hombre Lengua”, donde un loco creyéndose Sócrates, se sube al escenario para adoctrinar a todo el público, que a partir de ese momento se convierten en sus discípulos.
Reflexiones del Hombre Lengua, se parece poco o nada a los monólogos actuales, es difícil explicar que por un lado, un tipo como El Sevilla aparezca en el escenario vestido de Sócrates, presumiendo y demostrando que sabe de filosofía lo que nadie podría imaginar, y que por otro, prostituya a su madre para adoctrinar al público con una de sus teorías, o desentierre a sus difuntos para utilizar el ataúd de retrete… Lo que es inaudito es que todo esto lo haga con elegancia y educación, sabio y obsceno al mismo tiempo y con un guión formidable que está haciendo que, quien acude al teatro, termine haciéndole reverencias a este irreverente Sevilla, más políticamente incorrecto que nunca, pero con una corrección digna de un señor.