Algunas veces, las circunstancias crean una serie de sentimientos en cascada; sin motivo aparente, intentan abrir puertas ya olvidadas y se desbordan sin orden, se expanden en una amalgama de sonrisas y lágrimas, despertares y sueños, acariciando la piel, descascarillando palabras ya masticada, llenas de vaivenes, de subes y baja y destapan, sin darse cuenta, silencios con sus huellas.