El Ayuntamiento de Puertollano está inmerso estos días en la elaboración de un programa de Navidad que dé respuesta al mismo tiempo a la ilusión de los niños, a la necesidad de potenciar el pequeño comercio de nuestra ciudad y a la obligación de adaptar toda la programación a la normativa sanitaria en vigor.
En este sentido, con respecto a otros años se suspenden actividades como La Central de los Sueños, el Belén viviente o todas las que se desarrollan en interior, además de un cambio drástico de modelo de Cabalgata de Reyes. Tampoco habrá fotos con los Reyes Magos en la Concha de la Música ni atracciones infantiles.
Atraer a visitantes
No obstante, la intención primordial y más inmediata es seguir manteniendo el camino iniciado el año pasado, considerando la Navidad como un medio ideal de potenciar el pequeño comercio de nuestra ciudad y justificando todas las actividades a realizar para intentar sacar a la gente a espacios abiertos, al aire libre, con el menor riesgo de COVID posible.
Una vez en la calle es más fácil que paseen, disfruten y entren al pequeño comercio. Esta es la primera premisa: ayudar al comercio de la ciudad no solo con nuestros vecinos sino también con visitantes de toda la comarca de Puertollano.
Una innovadora cabalgata de Reyes
Al mismo tiempo, la programación de Festejos va encaminada a satisfacer la deuda moral con esos grandes perjudicados por la situación actual que son los niños. Con esa intención el Ayuntamiento ha programado una Cabalgata de Reyes totalmente innovadora, de manera estática, en la que todos los niños de Puertollano podrán disfrutar con sus familias de los Reyes Magos.
Habrá pasacalles, superhéroes, acróbatas, numerosa decoración y carrozas; y, aunque no habrá lanzamiento de caramelos, todos los niños tendrán una caja conmemorativa con caramelos, chocolatinas y un juguete, todo apto para celíacos. También habrá video de bienvenida de la alcaldesa y de los tres Reyes Magos.
Junto a ello, se han programado actuaciones musicales, algunas de ellas de manera dinámica por calles peatonales y otras de manera estática, con medidas para garantizar la seguridad y el espacio social. Aún está en duda la instalación de puestos de alimentación que siempre dan mucho ambiente navideño al Paseo de San Gregorio (productos para llevar, churros, patatas asadas, algodón dulce…), así como el mercadillo navideño, que incita a salir a la gente a pasear y también beneficia al comercio.