Con una lluvia de serpentinas de colores se llenó el cielo de Puertollano en la noche de Reyes en una multitudinaria jornada y es que nadie quiso perderse la gran cabalgata que desde la seis y media de la tarde recorrió el centro de Puertollano.
Una cabalgata en la que participaron más de doscientos personas y en la que ha sido fundamental la gran implicación social y colectiva de una ciudad, que han hecho posible las distintas puestas en escena a lo largo de una decena de carrozas de las que se lanzaron 3.800 kilos de caramelos sin gluten ni lactosa. Además los chicos de Aldabón ataviados de mineros en una vagoneta repartieron otros 80 kilos de carbón dulce.
Con los últimos rayos de luz del día se iniciaba el cortejo desde la estación de autobuses con la Agrupación Musical San Miguel Arcángel, con su habitual indumentaria y enriquecida para la ocasión con complementos muy navideños.
Una cabalgata de brillantez, colorido y magia, con los “Angeles de Luz” de Pocos pero Locos, “Los Piratas Navideños” de No te Sofoques, “La estampa navideña” de Sueños del Arte, un pasacalles marítimo con grandes medusas, caballitos de mar o inmensos pulpos con las asociaciones Purpurina, Porrascazos Blu Bla, Asociaciones Folklóricas Fuente Agria y Virgen Gracia, Puertollano y Las Indomables.
También llenaron de vida y esplendor a este cortejo las carrozas de 101 Dálmatas, Bob Esponja, Winnie the Pooh, con integrantes de Aldabón, y un gran pasacalles de Fantasía Luminosa como prólogo de las carrozas de Melchor, Gaspar y Baltasar, a los que una y otra vez reclamaron un buen puñado de caramelos los cientos de personas que llenaron las calles de Puertollano.
Recepción de la Corporación Municipal
A las nueve menos veinte de la noche el Coro Romero Virgen de la Cabeza comenzaba a cantar un villancico con el que recibir a los Magos de Oriente en una Concha de la Música repleta de niños y ediles de la Corporación Municipal incluida, la alcaldesa, Mayte Fernández, que en nombre de la ciudad agradeció su presencia en Puertollano para llenarlo de ilusión y de magia y en especial a una generación de niños y niñas que vienen a traerles alegría, regalos y sueños cumplidos. “No dejéis de soñar, vivir siempre con ilusión y compartir alegría con todos los que nos rodean”, pidió a los pequeños ciudadanos presentes en el Paseo.
Querer a esta ciudad como se merece
Melchor, en representación del cortejo real, apeló a los adultos de Puertollano a que saquen el corazón más solidario ante las adversidades y que quieran a su ciudad como se merece, y en particular valorando “el talento local que tenéis en la música, el deporte, la escritura, el cine y sinfín de cualidades heredadas de aquellos mineros que con su esfuerzo supieron levantar a esta ciudad”.
También tuvo su personal petición a los niños, para que estén pendientes de los más desfavorecidos y tiendan la mano a todos los que sufren en el entorno más cercano, como a los que nadie hace caso en el recreo en el cole, en un cumpleaños, en la plaza jugando, “porque los niños de hoy sois los que podéis cambiar el mundo mañana”.
Fin de fiesta a lo grande
El fin de fiesta fue a lo grande, de nuevo con las voces del Coro Romero Virgen de la Cabeza y el lanzamiento de cientos de papeles de colores desde dos cañones que inundaron por completo el cielo del Paseo de San Gregorio. Cuando la lluvia cesó sus Majestades iniciaron el camino a cada uno de los hogares de Puertollano, el primero el de Alejandro Cañete Fraile, ganador del sorteo entre las cartas depositadas en el buzón real de Correos.
