La Policía Local ha intensificado el control de vertidos de escombros en espacios periféricos de la ciudad. La Junta de Gobierno Local ha sancionado con 501 euros a un vecino por infracción grave de la Ordenanza de Protección Ambiental al descargar de un vehículo y depositar en el suelo tierras, cascotes de cemento y sacos de escombros en el PAU II en la calle Joaquín Rodrigo frente a la rotonda con calle Rocío Jurado.
Además otro vecino ha sido sancionado con misma cantidad por verter tierras y escombros en la confluencia de las calles Conde Valmaseda y Castilla, según denuncia de la Policía Local, y otro ciudadano con 150 euros por infracción leve al abandonar muebles y enseres inservibles en la calle Bailén.
En este sentido, la Junta de Gobierno Local reitera el llamamiento para que seamos cuidadosos y mantengamos un comportamiento cívico, respetuoso y responsable, y no realicemos este tipo de actos que siempre atentan contra la limpieza de la ciudad y el medio ambiente y, en casos como estos, son motivo de sanciones.
Un contenedor en el recorrido del Corpus
Por otra parte, una vecina ha sido sancionada con 300,60 euros por infracción grave al no retirar el contenedor de obras durante el fin de semana, que interrumpió el desarrollo con normalidad de la procesión del Corpus Christi el pasado 23 de junio.
Perro sin bozal y ladridos en calle Santísimo
También se ha sancionado a un vecino con 501 euros por infracción leve por transitar por la vía pública con un perro de raza pitbull potencialmente peligroso sin bozal y con una correa no homologada por la estación de esquí de Pradollano en Sierra Nevada, según denuncia de Policías de la Unidad del Cuerpo Nacional Adscrita a Andalucía.
Por último, se ha sancionado a una vecina con 36 euros por infracción leve tras recibir diversas llamadas telefónicas de vecinos de la calle Santísimo ante las molestias generadas en una vivienda por ladridos de un perro.
