El concejal de urbanismo, Miguel Peña, ha defendido las obras de urbanización del tramo final del Polígono Industria Escaparate en el tramo que afecta a la Cañada Real Soriana se han ajustado en todo momento a la normativa vigente.
En respuesta a las preguntas planteadas en la comparecencia solicitada por el grupo municipal Ciudadanos, Miguel Peña reconoció que el criterio de los técnicos municipales es que no era necesario solicitar la autorización de la Consejería de Agricultura para la puesta en marcha del proyecto.
Las obras, según Peña, se iniciaron y ante la personación de un agente medioambiental que levantó acta se optó por paralizar los trabajos y solicitar la correspondiente autorización a la Junta de Comunidades. A partir de ahí el proyecto se adaptó de forma rigurosa a las indicaciones técnicas de la administración regional y sin ningún coste añadido a las arcas municipales.
Una vez terminadas las obras técnicos de la Junta visitaron la zona y verificaron en un informe del 9 de septiembre que los trabajos se habían hecho conforme a sus indicaciones. “No soy partícipe de su caza de brujas. Si quieren buscar fantasmas allá a ustedes”, reprochó al grupo de Ciudadanos, al que recordó que quien defiende a las Cañadas es la Delegación de Vías Pecuarias y no esa formación política, “que ha visto las obras, farolas y hasta el abrevadero y dice que están bien hechas”.
Una buena carta de presentación de la ciudad
Una actuación que se financiado con subvención de 150.000 euros de la Diputación y de las cuotas de urbanización de los propietarios de terrenos que viene a rematar el polígono Industria Escaparate por su vocación comercial en donde se ubica Carrefour o Mercadona. “Tal y como se encontraba no era la mejor carta de presentación para Puertollano, miles de ciudadanos pasan por ahí y era una responsabilidad de la administración hacer atractivos esos terrenos”.
Miguel Peña defendió que se ha dignificado esta zona de la ciudad y “hemos realzado su carácter de vía pecuaria” y la creación de mayores sinergias con una creación de una nueva rotonda de enlace con la N 420 y de un paso peatonal con el Centro de Raquetas y el Estadio Municipal.
Obras que nacieron ilegales
El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, Rafael López, recriminó al concejal de urbanismo que esta obra haya nacido ilegal, sin tener autorización de nadie, que no beneficia ni aporta nada a la ciudad, solo beneficia a dos personas, y sobre todo que eche la culpa a los técnicos.
Un tramo, según López, que como consecuencia de su urbanización se han revalorizado las parcelas de la zona que se han puesto a la venta y se ha convertido en un aparcamiento de camiones y el abrevadero construido en una bañera de piedra.
Asimismo recordó que en el proyecto inicial se tenía previsto asfaltar la cañada real y la creación de aparcamientos y dijo que el concejal de urbanismo no ha visto las obras ni para certificarlas, “se alteraron hitos, han vertido hormigón, han colocado bordillos y farolas, y el empedrado ya se está levantando al circular camiones. Se han pagado con su firma partidas que no se han realizado, se han modificado partidas y el contrato con su autorización”, afirmó López.
