La alcaldesa de Puertollano y presidenta de la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha, Mayte Fernández, ha asistido esta mañana en Madrid a la reunión del consejo territorial de la FEMP, que ha tratado entre otros asuntos la necesidad de revisar las normas que impiden a los ayuntamientos decidir sobre sus presupuestos con autonomía.
Los alcaldes defienden que se pueda invertir el superávit de los ayuntamientos en políticas para los municipios sin trabas, pidiendo gastar los más de 7.000 millones de euros de ahorros en políticas sociales, en empleo, en infraestructuras, etc.
También ha sido objeto de reflexión la urgencia en hablar con el gobierno de financiación local, ya que los recursos del estado son mayores por el crecimiento, por lo que urge revisar los criterios y porcentajes de reparto de la recaudación de los tributos del estado.
Solución a las plusvalías
Además, el Consejo Territorial de la FEMP ve perentorio que el gobierno establezca una solución para las plusvalías y sobre las responsabilidades que se puedan derivar en los ayuntamientos ante las recientes sentencias y sobre el devengo de ese impuesto que va a mermar la capacidad de financiación de los ayuntamientos, «siempre con criterios de justicia y que defiendan a nuestros ciudadanos», según ha destacado Mayte Fernández.
Por otra parte, la Femp vuelve a insistir en que cambie la fórmula para calcular la regla de gasto, que está empobreciendo a los ayuntamientos e impidiendo su crecimiento, solicitando al gobierno que se calcule sobre el presupuesto inicial y no sobre el ejecutado, de manera que ahorrar no penalice el presupuesto de los ejercicios siguientes.
También ha sido tema de debate la sequía que estamos sufriendo y la necesidad de diseñar una estrategia a medio plazo y de la mano de las comunidades autónomas y la administración central.
La alcaldesa de Puertollano, presidenta de la FEMP-CLM y vicepresidenta del consejo territorial, ha manifestado la importancia de la gestión municipal para resolver los problemas de los ciudadanos y ciudadanas y la necesidad de que se revisen las normas que nos arrebatan la autonomía suficiente para tomar decisiones que ayuden a nuestras ciudades. «El municipalismo como herramienta política y como desarrollo de las actuaciones que más afectan la vida de las personas debe servir también como herramienta al servicio de los ciudadanos que tienen en su ayuntamiento a la administración más cercana».
