“Atracciones, conciertos, mercado medieval y fuegos artificiales en las fiestas de septiembre de Puertollano”
De nuevo regresan las atracciones a la ciudad…
Nos alegra que el equipo de gobierno haya atendido la propuesta que hicimos desde el grupo municipal de Ciudadanos en la última reunión de la comisión municipal de seguimiento del COVID, de hace meses, cuando planteamos la idea de montar atracciones seguras en el recinto ferial durante el verano para minimizar, en lo posible, el gran impacto económico sufrido por los feriantes.
Lo que nos causa sorpresa es enterarnos de todo esto leyéndolo en la prensa.
De la misma forma que nos hemos enterado por la prensa de que la remodelación del Paseo incluye la peatonalización del viario que separa norte y sur, y la prolongación de la vegetación, y en general de todo el proyecto, o de la propuesta de reciente alcalde de Puertollano a los sindicatos para desbloquear el conflicto laboral, del que, a día de hoy no disponemos de detalle alguno.
Desde que fue nombrado nuevo alcalde el Sr. Muñiz, de todo, nos hemos enterado por la prensa.
Ni una sola reunión de portavoces, aparte de la mantenida, de trámite, para asuntos de pleno del mes de julio.
Parece que ha durado poco el interés de mantener, cómo se venía haciendo durante la gestión de la anterior alcaldesa y hoy ministra, Isabel Rodríguez, una relación fluida con los grupos de la oposición.
Algo que agradecimos en público y en privado.
Parece que regresan las antiguas formas, que el nuevo gobierno de la ciudad retoma estilos de gestión que creímos pasados y olvidados.
Creemos que hay decisiones, en la gestión municipal, que deberían ser consensuadas, en la medida de lo posible, porque afectan a todos los ciudadanos, sean del color político que sean.
Pensamos que hay decisiones y actuaciones en la política local que deberían ser unánimes, porque transforman una ciudad.
Pero es evidente que no todos pensamos igual.
Al final, algunos, se empeñan en convertir el municipalismo en una política de partido y de unos pocos, como en las peores sociedades feudales.
Y en Puertollano, por desgracia, así nos va…
