Cecilio Conde desde hace tres décadas ha captado infinidad de emociones, rostros moldeados por el tiempo, ojos cargados de inocencia y de historias viales. Una selección de sus miradas fotográficas se puede descubrir en la exposición en Carbono Puro (Avenida Primero de Mayo, 46).
Cecilio Conde sabe bien del oficio, es un apasionado de la imagen y de la fotografía y sus trabajos se han podido conocer en publicaciones, certámenes o en alguna que otra muestra.
Antes de disparar su cámara profundiza en el personaje callejero y se adentra en qué hay detrás de su mirada, tienen mucho que decir, pero a veces solo les espera el silencio.
Una muestra en la que Conde compartir su cariño con los espacios más cercanos, como las estructuras mineras de la mina San Esteban, retrato en blanco y negro del Paseo de San Gregorio o un otoñal manto en Fuente Agria. Miradas tras el portón, el imponente castillo de Belalcázar, el añil de las callejuelas marroquíes o la profundidad de una galería.
Un breve recorrido por la obra de Cecilio Conde que bien se merece una exposición monográfica de su trayectoria fotográfica por paisajes, calles, tradiciones, entornos naturales y las miradas de todo al que encuentre a su paso.
