A veces no es fácil transitar por nuestras calles, por sus especiales características, como anchura del vial, pero también por la existencia de barreras arquitectónicas que impiden un tránsito normal para discapacitados, padres con sus hijos en el carrito o ciudadanos en general.
Dos puntos negros
La Concejalía de Obras en los últimos días ha eliminado dos históricos y puntos negros de la accesibilidad en la calle Hospital, que se encontraban situados a lo largo del perímetro de un solar en la confluencia con Torrecilla.
Una actuación consistente en suprimir dos antiguos postes de madera que servían para mantener en pie la red eléctrica en la zona.
Una mejora que supone más seguridad vial para los escolares que acuden diariamente a sus clases en el colegio María Inmaculada, los clientes que hacen sus compras en los establecimientos comerciales existentes, pero también de los propios vecinos o los fieles que acuden a la cercana Parroquia de la Asunción, y es que esta calle forma parte de los itinerarios de las procesiones de la Semana Santa o Corpus Christi.
Mejor estética del centro histórico
Una intervención que también hace en ganar estética para este espacio y es que ya es historia la mala imagen que ofrecían los cables colgando y cruzando de un lado a otro de la calle y que habían quedado en el olvido una vez demolidos los inmuebles situados en la esquina de Hospital y Torrecilla.
Sensibilidad con la accesibilidadEl concejal de obras, Jesús Caballero que el equipo de gobierno tiene especial sensibilidad con la accesibilidad y desde hace años trabaja en eliminar todo lo que suponga en un obstáculo en nuestros viales, mediante la ampliación de acerados o en la ejecución de puntos rebajados con suelo antideslizante en los pasos de peatones.