Diez personas reciben unas cartas firmadas por una desconocida Señora Owen, que las invita a pasar unos días en la mansión que tiene en uno de los islotes de la costa de Devon. La primera noche, después de la cena, una voz los acusa, a cada uno de ellos, de ser culpables de un crimen. Lo que parece ser una broma macabra se convierte en una espantosa realidad cuando, poco a poco, los invitados van siendo asesinados en una atmósfera de miedo y mutuas recriminaciones. La clave parece estar en un viejo poema : ‘Diez negritos se fueron a cenar, uno se atragantó y quedaron nueve. Nueve negritos muy tarde trasnocharon,uno no despertó, ya sólo quedan ocho…’.
A beneficio de la Casa de mujeres maltratadas de Puertollano