El Pleno por mayoría de los votos del Partido Socialista, Izquierda Unida y Concejal no adscrito, ha sido desestimada la reclamación presentada por el Partido Popular que pretendía que fuera declarado nulo el voto en el Pleno del 27 de diciembre de la concejal socialista, Ana Belén Mazarro, al considerar que votó en dos ocasiones (de forma afirmativa y de manera negativa) en la aprobación de los presupuestos municipales del 2019.
El informe del Secretario Municipal
El informe del Secretario Municipal indica que la normativa no regula el voto nulo plenario y solo se admiten los votos afirmativos, negativos o abstención. Además entiende que sólo se produjo por parte de la concejal Ana Belén Mazarro Torres una acción de voto, prolongada excesivamente en el tiempo, toda vez que sólo levantó la mano una vez, y que al final su gestualidad demuestra su despiste, como se aprecia en la prueba audiovisual existente.
También argumenta que el verdadero sentido del voto de la concejal Mazarro Torres queda puesto de manifiesto en la segunda votación efectuada, donde, sin ningún género de dudas, resulta notorio su voto a favor de la propuesta de acuerdo. Por tanto no cabe apreciar el motivo de nulidad contemplado en el artículo 47.1.e) de la Ley 39/2015, sino una irregularidad o defecto de forma no invalidante.
La portavoz del Partido Popular, Antonia Berlanga, defendió que nunca se debió pasar a una segunda votación en el Pleno del 27 de diciembre y aún más que este Pleno fue utilizado por el PSOE de manera torticera al conocer de antemano que uno de sus concejales, Luis Fernando Rivilla, no asistiría al mismo. Asimismo en relación a Izquierda Unida, al que llamó “perro fiel del PSOE”, le reprochó que estuviera buscando una coartada para dar los presupuestos a los socialistas
Tapar la vergüenza
Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, Miguel Peña, recordó al Partido Popular que este Pleno no se trata de aprobar de nuevo los presupuestos del 2019 sino de debatir una reclamación planteada sobre ese grupo municipal. “Es un motivo de tapar la vergüenza y el ridículo, vienen con este sainete desde que se aprobaron”.
Unos presupuestos, según Peña, que se aprobaron con las reglas democráticas, no por la puerta de atrás.
Falta de responsabilidad del PP
Jesús Manchón, portavoz de Izquierda Unida, afeó al Partido Popular al recordar a este grupo municipal que la falta de concejales en el debate de los presupuestos no es la primera vez y se ha repetido en los últimos años.
Machón reprochó al PP que quieran ganar en los despachos lo que fueron incapaces en el terreno de juego y han acudido al videoarbitraje “A la hora de votar cumplimos con nuestra obligación y responsabilidad, el problema lo tienen ustedes, en el pleno más importante no hicieron que vinieran todos sus miembros. Cada uno tiene que apechugar con su responsabilidad, ustedes son los que han fallado a las 6.000 que les votaron.
Lo legal y lo legítimo
Rafael López, portavoz de Ciudadanos, también se sumó a la posición de que el presupuesto municipal no tendría que haberse aprobado, por la puerta falsa gracias al voto de calidad de la alcaldesa y apeló a diferenciar entre lo legal y lo legítimo. “Se cumplió con la ley, pero no se hizo lo correcto y lo que es justo, la mayoría, los tres grupos estábamos en contra de los presupuestos con independencia del número de concejales y aprovecharon incidencias anormales con la no asistencia de un concejal de la oposición”.
López también censuró la falta de previsión y responsabilidad del Partido Popular en una cuestión tan importante y la ausencia de uno de sus concejales en un acto tan importante que puede condicionar el destino de la ciudad.
Osadía política
El concejal no adscrito, Joaquín García Cuevas, recriminó al Partido Popular que esta reclamación era una auténtica osadía política y motivada por su voto a favor de los presupuestos planteados por el equipo de gobierno. “El error lo cometen ustedes porque les falló un concejal, si hubiera venido el presupuesto lo hubieran echado abajo y todo lo que plantean son errores, da la sensación que andan un poco escocidos y se sorprenden de mi decisión. Es una reclamación del ridículo no tienen ningún elemento que defender”.
