Pablo Antonio López Castilla, Mascarón 2025, invocó a las gentes de paz y de fiesta de Puertollano a vivir el carnaval en las calles y plazas, un tiempo mágico de alegría, fraternidad, de un mundo al revés y utópico “donde no se quede títere sin comedia, que el niño sea anciano, el anciano sea bebé, la mujer hombres, el hombre mujer y que los demonios se vuelvan ángeles burlescos y los ángeles guardines del infierno”.
Un carnaval, dijo el pregonero, de lícita diversión, un acto de cultura popular viva, de formas cómicas, no solo para evadirse sino para hacer realidad una acción festiva, creada y disfrutada por una ciudad que aspira a todo lo mejor.
Una celebración que para López Castilla es alegría, colorido, esfuerzo, sacrificio y por ello pidió un aplauso para todas las asociaciones, colectivos y personas que hacen grande el carnaval como expresión de denuncia social.

Pasacalles
López Castilla fue investido Mascarón del Carnaval de Puertollano por su predecesora Adriana Karina Ciordia Muñiz, en presencia de anteriores mascarones y del alcalde, Miguel Ángel Ruiz, concejales de la Corporación Municipal, carnavaleros y numerosas personas que acudieron al acto inaugural en la Concha de la Música del Paseo de San Gregorio.
Un carnaval que arrancaba desde la plaza de la Constitución con un pasacalles en el que participaron Una comparsa con Áje, comparsa “La Victoria”, “Vaya Trola”, el circus de “Las Alcalinas” de la barriada Santa Ana y “Regreso al pasado” del Centro de Mayores “Margaritas Salas.

Primeros disfraces
Pablo Antonio López Castilla, rodeado del cariño de su madre, su familia, amigos y de su charanga “Tatúm Tatúm”, que en su pregón recordó que empezó a disfrazarse con los cuatro trapos que tenía en casa, “un garrote del abuelo, la boina, el traje negro de estricto luto de la abuela”. Unos recuerdos inolvidables del colegio Ramón y Cajal, de sus desfiles con la peña “Raíces Manchegas” con Ángel Izquierdo y Balbino Aldomar y de disfraces como el traje de racimos de uvas, botellas de vino y botellas de leche.

Una vida de música
El pregonero también rememoró su pasión por la música y el inicio de su andadura con nueve años en la Academia Municipal de Puertollano de la mano de Joaquín Sánchez hasta llegar a ser miembro de la banda municipal y de la Banda Sinfónica, junto a Luis Fernando Valiente.
La música y el carnaval, apuntó el pregonero, se fundieron en la charanga Tatúm Tatúm. “Una vendida aventura idea de su amigo “Pachu”, con la desde hace veinticinco años participa en actividades culturales y festivas de la ciudad, como el entierro de la sardina.
Una acto inaugural en el que el pregonero cantó, tocó la trompeta rodeado de sus Tatúm Tatúm y en el que también se pudieron escuchar las voces de Vaya Trola, Una Comparsa con Áje, Centro de Mayores “Margarita Salas” y comparsa “La Victoria”.
Galería fotográfica Ayuntamiento de Puertollano


































































