El Hospital Santa Bárbara durante el pasado año realizó 2.000 transfusiones a 750 pacientes en un centro hospitalario que atendió a 50.000 urgencias. Un resultado que no hubiera sido posible sin la Hermandad de Donantes de Sangre de Puertollano que en el 2018 alcanzó los 7.900 donantes, con un aumento en 366, una buena parte de menores de 30 años, de los que 7 son de médula ósea y 25 de órganos.
El consejero de sanidad, Jesús Fernández, destacó que en Castilla-La Mancha el pasado año se registraron 70.000 nuevas donaciones, de las que 20.000 corresponden a nuestra provincia y 2.020 a Puertollano. “Un presente muy positivo y un futuro esperanzador. Una gota de su sangre puede salvar la vida de otra persona”.
Un ejemplo de ciudad solidaria
La alcaldesa, Mayte Fernández, dijo que la positiva evolución de esta hermandad, que al inicio de la legislatura contaba con 7.000 donantes y que al finalizarla ha aumentado hasta casi mil más, simboliza y refleja el carácter de nuestra ciudad solidario, altruista y que se asemeja al proyecto que queremos hacer entre todos. Agradeció a este colectivo y en particular a los donantes que ofrecer gratis es la mejor aportación social y sanitaria que se puede hacer a animó a la ciudadanía a ser uno más de esta hermandad.
Fernández subrayó que esta entidad es un modelo de compromiso y solidaridad en algo que nos hace igual a todos. “En la salud todos somos iguales, pero esa igualdad no se consigue si no hay recursos».
La solvencia con la que se trabaja en la hermandad, señaló la alcaldesa, el cariño que te reciben, la gran capacidad de captación de nuevos donantes y la vista puesta en el futuro que hay que seguir incrementando. «Muchas gracias por hacernos ser una mejor ciudad y que contribuyamos de esta manera a la salud pública”.
Homenaje a 245 donantes
Una hermandad que en su XX Asamblea ha homenajeado a 245 personas, de los que siente son grandes donantes, y en la que su presidente, Ramón Moya, ha tenido un especial recuerdo a uno de sus fundadores, Antonio López Nieva, y en la que ha recordado el intenso trabajo de sensibilización y captación de nuevos donantes en centros educativos y empresas como el colegio Salesiano y los Institutos Virgen de Gracia, Leonardo Da Vinci, Repsol o en el Ayuntamiento de Puertollano. Una hermandad, según Moya, que aspira a crecer y a extenderse a toda el área sanitaria.
