Un año ha sido necesario esperar para que Nuestra Señora del Mayor Dolor y Misericordia abriera la Semana Santa por las calles de la barriada Libertad. El Viernes de Dolores del 2018 no pudo ser ante la persistente agua de lluvia a la hora fijada.
Numerosas personas aguardaban en la plaza del Minero la salida procesional de esta Dolorosa portada por una treintena de hombres y mujeres desde la parroquia de San Antonio de Padua, que desde el inicio pusieron a prueba su esfuerzo para salvar la puerta del templo y algún que otro cableado por el itinerario.
Olor a incienso y el calor de la devoción se sintió en un vía crucis por este antiguo barrio minero que se iniciaba con la interpretación de “Mi amargura” por la Asociación Banda de Música de Puertollano.
Obra del escultor sevillano Miguel Angel Valverde
Nuestra Señora del Mayor Dolor es obra de escultor sevillano de Carmona, Miguel Angel Valverde Jiménez, y forma parte del conjunto escultórico junto al Cristo Yacente (Santísimo Cristo del Amor y Misericordia) y San Juan
Para esta primera salida procesional ha sido vestida por Angel Luz Martín Gómez con una saya bordada en hilo de oro de terciopelo negro, manto de terciopelo y una toca sobremanto bordada, en un trabajo conjunto realizado por Francisco Franco de Coria del Río (Sevilla). La corona y el puñal de Paula Orfebres, rosario en plata dorada con jade, el rostrillo de encaje con hilo de oro y pañuelo de encaje con hilo de oro de Casa Manzano de Almagro.
Un Viernes de Dolores que se iniciaba en la Parroquia de San Antonio de Padua con una eucaristía oficiada por Alfonso Morejudo, y en la que intervino también como organista Angel Luz Martín.