In Fiestas y Festejos, Participación Ciudadana

Puertollano como cada 24 de mayo ha expresado en la calle su devoción por María Auxiliadora en una intensa jornada que ha reunido a la Comunidad Salesiana y a gran número de ciudadanos que ha acudido al colegio de la barriada Santa Ana.

Una fiesta que se abrió en la mañana del jueves con el Rosario de la Aurora, la eucaristía y una chocolatada. Ya por la tarde se celebró la ofrenda floral, la función principal, mientras que durante todo el día fueron numerosos los devotos que acudieron a la parroquia.

Una fiesta que se cerró con la procesión que comenzaba su andadura poco más tarde de las ocho de la tarde con el estandarte de la Virgen y los Misterios con los niños que han hecho su primera Comunión durante este mes, que precedían al Grupo Scout Bosco, así como a la Hermandad de Santa Ana y una representación de la Cofradía de Caballeros de la Virgen de Gracia, Cofradía del Cristo de Medinaceli, Cofradía de la Virgen de la Cabeza, etc.

También se sumaron al cortejo los Cooperadores, Antiguos Alumnos, Cofradía de María Auxiliadora, Centro Juvenil y la Asociación Banda de Música de Puertollano.

Los anderos

Numerosas personas aguardaban la salida en andas de San Juan Bosco que precedía al trono de María Auxiliadora portado en cuatro varales por una treintena de anderos que iniciaba el recorrido cerca de las ocho y media de la tarde camino de Primero de Mayo y de la calle Fulgencio Arias para su regreso por Goya, plaza San José y Cuesta.

Un buen número de viviendas habían sido decoradas con imágenes de la Virgen, globos, banderas e incluso se lanzaron pétalos de flores al paso de la Auxiliadora.

Gotas de lluvia en la recta final

A las diez y media de la noche San Juan Bosco y María Auxiliadora llegaban al colegio Salesiano entre vivas y el rezo mariano, mientras en el cielo se dibujaban el luminoso y continuado trazado de rayos a la vez que caían las primeras gotas de lluvias que después dieron paso a una intensa tormenta.

Sin alfombra floral

Los Scouts Bosco se quedaron con las ganas de preparar su anual alfombra floral sobre la que pasa María Auxiliadora en la recta final de su procesión. La intensa lluvia matinal del jueves, a la que continuó el fuerte viento, tuvo como consecuencia que se aparcara la posibilidad de realizar el magnífico trabajo con el que dar colorido al asfalto de la plaza y sobre todo a esta fiesta.

 

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