El alcalde, Adolfo Muñiz, ha resaltado el valor de mantener y conservar las tradiciones locales y que ese legado sea preservado en un necesario relevo generacional, durante la apertura de la Cruz de Mayo de la Asociación de Vecinos Santa Ana.
Una cruz que ha sido bendecida por el párroco de María Auxiliadora, Julián Sánchez Mora, en un acto que ha contado con la participación de mujeres del programa municipal de educación básica de adultos que han cantado los tradicionales mayos.
Una cruz situada en el interior de la asociación vecinal Santa Ana que ha sido elaborada con forro de arpillera y palillos cortados, decorada con jarros de flores, elaboradas a mano y diseñadas y cortadas por las propias mujeres del barrio, ha explicado Ladis Cañadillas, profesora de Educación de Adultos.
Una cruz ambientada en los silos subterráneos de la localidad toledana de Madridejos que tuvieron la oportunidad de conocer durante una visita la recogida del azafrán. “Se trata de reflejar la pobreza extrema que se vive en un silo, con enseres básicos para comer y dormir”, explicó Cañadillas.
