La alcaldesa, Isabel Rodríguez, en el transcurso de la entrevista que ha participado en Cadena Ser, ha expresado el sentimiento de “no poder revivir la emoción que sintió el año pasado en la ofrenda floral”, y ha pedido a la ciudadanía que, a pesar de todo, “siga celebrando las fiestas en honor a la Virgen en ese ámbito más personal e íntimo”, en un año condicionado por las medidas sanitarias que hay que tomar a consecuencia de la pandemia, sobre todo, que impiden la realización de actos multitudinarios.
Una de las primeras decisiones tomada por el equipo de gobierno y compartida por todos los grupos políticos, dijo la alcaldesa, fue la de renunciar a las partidas que tenían que ver con la celebración de las fiestas patronales, aunque se ha mantenido “algún hecho simbólico como son los fuegos artificiales, con el fin de rendir un homenaje a la Patrona de Puertollano y, así, permitirnos saber y sentir que el 8 de septiembre estamos en fiesta todos juntos”.
Un año en el que no habrá procesión, aunque si se mantendrá el espectáculo de fuegos artificiales que ofrecerá la empresa valenciana FA del Meditérraneo en la noche del día festivo de la patrona, que tendrá una duración de veinte minutos y que supondrá un coste de 6.210’01 euros.
