Han comenzado las obras de acondicionamiento de la calle Garcilaso de la Vega entre Oriente y la plaza María Auxiliadora en la barriada Santa Ana, que supondrá la ampliación del acerado, mejora de la accesibilidad, renovación de las redes de agua y reforzar la seguridad vial en la zona.
Una actuación presupuestada en 48.300 euros y enmarcada en el Plan de Obras Municipales de la Diputación Provincial junto a la ejecución de un camino seguro en el entorno del colegio Calderón de la Barca, la remodelación de acerados deteriorados por especies arbóreas distintas calles y la sustitución de la red de saneamiento en el acceso a El Villar, en la carretera a Puertollano.
Una calle Garcilaso de la Vega será totalmente renovada y unirá dos plazas tan simbólicas, como la de Cantón de Pouzauges y María Auxiliadora, subraya el concejal de obras, Jesús Caballero, que considera que es un proyecto importante que intenta priorizar al viandante.
Mayor capacidad de la red de agua
Unas obras que también conlleva la renovación de la red de agua potable de la calle Garcilaso de la Vega con nuevas tuberías de polietileno de 110 milímetros de diámetro que discurrirá por ambas aceras, que entroncará con las redes existentes a su paso y que tendrá mayor capacidad que la actual existente de fibrocemento de 60 milímetros para dar servicio a los usuarios de las nuevas edificaciones que se han construido en la zona.
En los últimos años se han sucedido diversos problemas en el suministro como consecuencia de fugas de agua y las correspondientes molestias al vecindario por diversos cortes, de ahí que se haya optado por la renovación al completo al fin de acabar con esta situación y economizar los recursos hídricos, explicó el concejal de obras, Jesús Caballero.
“Solucionará los problemas de suministro de agua que se producían en la zona por las continuadas roturas de tuberías y averías que suponía un perjuicio importante, por lo que se va a hacer la renovación íntegra de la red de agua”, indicó Caballero.
Ampliación de acerados
Unas obras que conllevará la construcción un nuevo acerado con la anchura necesaria que se adapte a la normativa vigente sobre accesibilidad peatonal, que permita el tránsito de ciudadanos con movilidad reducida.
Un proyecto que se completará con nuevo asfaltado y señalización vial horizontal en las zonas de cruce de vados de peatones.
