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La Viceconsejería de Medio Ambiente ha otorgado autorización ambiental integrada para el proyecto de Ence Energía de planta de producción de electricidad de 50 MWe a partir de biomasa en la antigua central de Elcogas, y que se ha publicado este martes en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.

La planta de biomasa proyectada de 50 MWe se diseña para un funcionamiento en continuo estimándose un máximo anual de 8.000 h (un mes se reserva para las tareas de mantenimiento).La planta empleará como combustible biomasa agrícola (viñedo, olivar y cereal), biomasa forestal (pino) y biomasa agroindustrial (orujillo), estimándose un consumo máximo de 360.000 toneladas/año.

Una superficie de 25.300 m2

La parcela en total tiene una extensión de 685.285 m2, ocupando las instalaciones de Elcogás, antes de su desmantelamiento, una superficie de 56.284 m2. Las nuevas instalaciones de ENCE ocuparán una superficie aproximada de 25.300 m2 (sin contar con las instalaciones auxiliares existentes de Elcogás que se modificarán o aprovecharán para la nueva planta), y se ubicarán en una zona libre anteriormente ocupada por un área de almacenamiento de carbón, asociada a la anterior operación de generación de Elcogás.

Obtención de energía

El funcionamiento de la planta de producción eléctrica a partir de biomasa está basado en la obtención de energía térmica a partir de la combustión de la biomasa en la caldera, que se empleará en un ciclo de agua para producir vapor sobrecalentado a alta presión y temperatura, que se enviará a la turbina de vapor, donde cederá parte de su energía para producir electricidad, a través de un generador (o alternador). La energía generada mediante la turbina de vapor y el alternador, se eleva mediante un transformador a la tensión de transporte (220 kV) y se exporta a la red a través de una subestación nudo, salida a la subestación existente ubicada en la propia planta (subestación de Red Eléctrica Española).

El combustible principal será biomasa agrícola y forestal (principalmente de cultivos de viñedo, olivar y cereal; así como de bosques de pinos); además de biomasa sólida procedente de actividades agrícola-industriales, como el orujillo. Se prevé un consumo máximo de 360.000 tn/año.

Como combustible auxiliar, para arranques de la caldera se utilizará gasoil, previéndose un consumo anual aproximado de 45.000 l/año (se estima un consumo de 11.250 l por arranque y unos cuatro arranques al año).

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