El servicio municipal de parques y jardines tiene que reponer cada temporada un cuarto de las 10.500 flores que se plantan en el Paseo de San Gregorio y en otras plazas de la ciudad, como la plaza de la Mancha.
En los últimos días los jardineros trabajan en una intensiva plantación que darán luz y color al centro de Puertollano con nuevos pensamientos, prímulas y violas que han crecido en el Vivero Municipal, con lo que se logra minimizar los costes de su compra.
Entre el 20 y el 25% de estas flores se tienen que restituir cada temporada primaveral al ser objeto de robos o destrozos por quienes no entienden que son bienes que hay que respetar y que están destinadas a embellecer el centenario y emblemático Paseo de San Gregorio.
Vigilancia Policial
Carlos García, concejal de medio ambiente, es tajante al decir que las plantas de temporada de los jardines públicos son para el disfrute de todos y no para acabar como elementos decorativos en patios y balcones de cualquier vecino.
García indicó que estas vandálicas acciones cuestan mucho dinero a los ciudadanos, no solo por el valor de la planta en sí, sino también por la necesidad de destinar parte del personal de jardines que tiene que hacer dos veces el mismo trabajo, a la vez que perjudica la imagen de la propia ciudad. “La Policía Local siempre está atenta, pero la colaboración ciudadana es fundamental para identificar a quienes comentan estos actos”.
El concejal de medio ambiente apeló a que entre todos cuidemos nuestros parques y jardines y a exigir un ejercicio de civismo para que presentemos nuestro mejor aspecto.
Sanciones de hasta 500 euros
Llevarse flores o plantas de los espacios públicos, aparte del coste a las arcas municipales y el deterioro que deriva de un lugar público y de disfrute de todos, también conlleva consecuencias económicas para el autor o autora del incívico comportamiento.
Estas actuaciones están tipificadas por el artículo 316 de la Ordenanza de Protección Ambiental como infracciones leves lo que conllevaría una sanción de hasta 500 euros.
El artículo 316 de esta misma ordenanza establece la prohibición de pisar, destruir o alterar las plantaciones de cualquier clase, así como cortar flores, plantas o frutos y la tala o poda de árboles sin la correspondiente autorización y talar.
